Tarta Helada de Fresa y Nata con Sobaos

 Una vez metemos en el congelador el accesorio de nuestra heladera ya no podemos parar de hacer helados. Nutritivos, saludables y muy refrescantes es el postre perfecto para esta temporada estival. Nos gustan todos, de chocolate, de vainilla, de yogur con mermeladas y compotas, pero hoy hemos escogido dos de los sabores más tradicionales y los hemos convertido en una sabrosa tarta con base de sobaos que es toda una delicia.
 Con los sobaos de Dulcesol la base queda muy tierna y delicada, y es una opción a la tradicional base de galletas. Su sabor a los sobaos de siempre hace que sean nuestros favoritos y además de tomarlos para acompañar el café en desayunos y meriendas, los utilizamos en muchas de nuestras elaboraciones: pudines, triffles, tartas frías. Y es que Dulcesol sabe de lo que más nos gusta ya que lleva elaborando bollería desde 1964. No dejéis de probar todos sus productos: Pastelería, Panadería, Gama Black  y Cremas de Cacao, todos superdeliciosos.


Ingredientes:

Un paquete de sobaos de mantequilla
200 gr de fresas
400 gr de nata 35% de m.g.
Un yogur natural
100 gr de azúcar
Una cucharadita de azúcar vainillado
Una cucharada de sirope de maíz (opcional)

Elaboración:

Cubrimos el fondo de un molde de tarta desmontable con los sobaos de forma que no quede ningún hueco. 

Empezamos con el helado de nata:
Mezclamos la mitad de la nata (200 ml) con el yogur, la mitad del azúcar y la cucharadita de azúcar vainillado. Mantecamos este helado en la heladera. . Si no disponemos de ella vertemos la mezcla en un recipiente apto para el congelador y vamos removiendo cada media hora para evitar los cristales que se van formando al congelar.
Una vez hecho el helado lo vertemos sobre la base de sobaos y lo llevamos de nuevo al congelador para que cuaje bien.

Pasamos ahora a preparar el helado de fresas:
Lavamos y cortamos las fresas y las trituramos con la otra mitad del azúcar (50 gr)
Añadimos también la otra mitad de la nata (200 ml) y la cucharada de sirope de maíz si disponemos de él. Mantecados el helado con la heladera o en el congelador como hicimos con el helado de nata. Y lo vertemos sobre el helado de nata.

Antes de servir, sacamos el helado con unos minutos de antelación para que tenga una consistencia más cremosa.

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