A nosotras nos gusta mucho el café y no perdonamos una buena taza de café en el desayuno ni otra tacita después de comer. Pero en verano, que a veces cuesta tomar el café caliente, optamos por una tacita de café de capricho en los postres: unas natillas caseras de café con su espumita y todo. No nos vayáis a decir que no son superapetecibles!
El café soluble con el que preparamos este delicioso postre nos lo encontramos en nuestra caja Degustabox de este mes, que viene como siempre repleta de los productos que más nos gustan, nuevos en el mercado y de las primeras marcas. Deseando estamos ya que llegue la próxima Degustabox!
Ingredientes:Para las natillas:
400 ml de leche entera
75 ml de café recién hecho cargado
150 gr de azúcar
Dos huevos y dos yemas
30 gr de harina fina de maíz (Maizena)
400 ml de leche entera
75 ml de café recién hecho cargado
150 gr de azúcar
Dos huevos y dos yemas
30 gr de harina fina de maíz (Maizena)
Para la espuma del café:
100 ml de nata para montar
Dos cucharadas de café recién hecho cargado
Dos cucharadas de azúcar
Elaboración:
Retiramos medio vaso de leche en el que disolvemos la harina fina de maíz.
El resto de la leche lo mezclamos con el azúcar. Ponemos a calentar a fuego medio.
Batimos en un bol los huevos y las yemas y le añadimos el café y el vaso de leche en el que habíamos diluido la harina fina de maíz.
Cuando la leche hierva, la apartamos del fuego.
Para que la mezcla de huevos no se corte con el cambio brusco de temperatura, añadimos un poco de leche caliente y removemos bien. En este punto ya podemos volcar toda la mezcla de huevos a la leche y ponerla de nuevo al fuego.
Sin dejar de remover con las varillas de mano, esperamos a que la crema espese. Retiramos del fuego y servimos en tazas de café sin llegar al borde. Dejamos que enfríen completamente en la nevera para que "la espuma de café" no se baje al contacto con las natillas calientes.
El resto de la leche lo mezclamos con el azúcar. Ponemos a calentar a fuego medio.
Batimos en un bol los huevos y las yemas y le añadimos el café y el vaso de leche en el que habíamos diluido la harina fina de maíz.
Cuando la leche hierva, la apartamos del fuego.
Para que la mezcla de huevos no se corte con el cambio brusco de temperatura, añadimos un poco de leche caliente y removemos bien. En este punto ya podemos volcar toda la mezcla de huevos a la leche y ponerla de nuevo al fuego.
Sin dejar de remover con las varillas de mano, esperamos a que la crema espese. Retiramos del fuego y servimos en tazas de café sin llegar al borde. Dejamos que enfríen completamente en la nevera para que "la espuma de café" no se baje al contacto con las natillas calientes.
Preparamos la crema que hará de espuma del café mezclando la nata seminontada bien fría con el café y el azúcar. Servimos enseguida.
Ohhh tengo q probarlos ❤️❤️❤️
ResponderEliminar