Crepes suzette

Aunque en realidad no hay acuerdo unánime sobre el origen de esta receta, la historia más difundida es es aquella que cuenta que el Príncipe de Gales, en una de sus visitas a la Costa Azul francesa fue a comer a un restaurante con unos amigos y pidió crepes para el postre. El maître estaba preparando las crepes y derramó e incendió por descuido licor de mandarina que tenía cerca. Las probó y le pareció que tenía muy buen sabor así que las sirvió dobladas dos veces, presentándolas como nueva creación; el Príncipe de Gales quedó encantado e hizo que las llamaran Suzette, en honor de la niña de uno de los acompañantes.
Sea o no verídica esta historia, el caso es que es un postre exquisito, que combina ternura y jugosidad y que es digno de poner en cualquier mesa de lujo. 





Preciosas nuestras sartenes Magefesa - Vitrinor de la gama Cooper, tan bonitas que nos sirven incluso para emplatar postres tan elegantes como estas Crepes Suzette. Fabricadas en acero esmaltado vitrificado con alto rendimiento energético, son válidas par todo tipo de cocinas y se pueden lavar en el lavavajillas. Tienen un recubrimiento antiadherente piedra bicapa reforzado libre de PFOA y dos capas de esmalte exterior, color cobre. Divinas!!

Ingredientes:
Para la masa:
200 ml de leche entera
100 gr de harina
25 gr de azúcar
Dos huevos
Una cucharadita de mantequilla derretida
Una cucharada de Cointreau o licor de naranja
Una pizca de sal

Para la salsa: 
100 gr de mantequilla
70 gr de azúcar
El zumo de dos naranjas (200 ml.)
Una copa de Cointreau o licor de naranja para flambear
Almendra picada y ralladura de naranja para decorar


Elaboración:

En la batidora batimos todos los ingredientes e la masa de crepes hasta que quede una mezcla fina y homogénea. 
Calentamos la sartén y la pincelamos con un trocito de mantequilla. 
Vertemos sobre ella una porción de la mezcla medida con un cacito para que salgan todas iguales. Debemos mover rápido la sartén de modo que la mezcla se reparta de horma homogénea y nos quede una capa fina. Esperamos un minuto, separamos los bordes y damos la vuelta a la crepe con una espátula, dejando que se haga durante un minuto por el otro lado. Reservamos sobre un plato.
Repetimos el proceso hasta que acabemos con la masa. Tapamos con un paño.

Preparamos la salsa haciendo primero un caramelo con el azúcar y unas gotas de agua en una sartén antiadherente. Cuando tome color tostado añadimos la mantequilla y el zumo de naranja y seguimos cocinando hasta que empiece a espesar. 
Añadimos los crepes a la salsa uno a uno y los doblamos los crepes dos veces para que nos queden en forma de pañuelo. Vertemos sobre ellos el Cointreau y flambeamos (siempre con el extractor apagado y con una tapadera a mano por si las moscas).
Servimos con almendra picada y ralladura de naranja


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