Bizcocho Integral de Harina de Algarroba, Dátiles y Nueces

La algarroba es un alimento energético con alto contenido en azúcares, proteínas y minerales como el calcio. Hoy en día se conocen las propiedades de la Algarroba y su uso en la cocina está cada vez más extendido. La harina algarroba es una alternativa al cacao, con la ventaja de ser más bajo en grasa que este y de sabor dulce natural. Su alto contenido en mucílagos ayuda a mejorar el tránsito intestinal y disminuye la inflamación y la irritación en vías respiratorias, ojos y aparato digestivo. También contiene triptófano (precursor de la serotonina) que contribuye a controlar el apetito, estimular el sueño y tiene poder antiestrés y antidepresivo.
Nosotras es la primera vez que usamos harina de algarroba pero visto el resultado y sus beneficios para la salud la vamos a incluir en nuestra despensa e incorporar a muchas de nuestras recetas.
El bizcocho integral que hemos preparado con ella, además de esponjoso es muy sabroso y con un dulzor natural que hace que podamos incluso prescindir de los azucares en su preparación, ya que tanto la algarroba como los dátiles endulzan suficientemente el pastel.
La verdad que es un gustazo probar nuevas harinas, nuevos ingredientes y quedar tan gratamente sorprendidas; así nos pasó con las Pancakes de nueces con harina de Teff que preparamos tantas veces desde entonces, la chía que ya forma parte de nuestra dieta y la utilizamos para hacer smoothies y pudines como nuestro Pudding de chía, frambuesa y cacao.
Una cosita más sobre la algarroba que os sorprenderá, ¿sabíais qué las semillas de algarroba, de tamaño y peso uniformes, fueron el patrón original del quilate (unidad de peso en joyería para metales como el oro)?
Ingredientes:
200 gr. de harina integral de trigo
100 gr. de harina de algarroba
Tres huevos
¼ de litro de leche (puede ser vegetal)
80 gr de miel
60 ml de aceite de oliva virgen
2 cucharaditas de levadura en polvo
1/2 cucharadita  de bicarbonato sódico
Media cucharadita de canela en polvo
Media docena de dátiles
60 gr. de nueces

Elaboración:
Precalentamos el hono a 180ºC.
Mezclamos en un bol la harina integral con la levadura, el bicarbonato, la canela y la harina de algarroba.
Por otro lado mezclamos los ingredientes líquidos con ayuda de unas varillas: la leche, el aceite, la miel y los huevos. Vertemos la mezcla líquida sobre la mezcla de harinas y batimos hasta conseguir una masa homogénea.
Picaremos  los dátiles y las nueces y los añadimos a la masa anterior.
Vertemos la masa en un molde engrasado y recubierto de papel de hornear y cocinamos durante 30 minutos a unos 180ºC.

CONVERSATION

4 comentarios:

  1. Holaaaa, oh siiii, me encanta la harina de algarroba, a mi me lo dijeron en el pueblo hace ya algunos años y desde entonces siempre tengo. Lo único que hay que tener mucho ojo porque depende de las marcas engordan mucho su precio. También se puede utilizar para espesar salsas de carne y quedan buenísimas. Os ha quedado un bizcocho delicioso, me encanta!
    Un besoooo

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  2. Gosto muito de bolos ou mesmo pão com farinha de alfarroba.
    Esse bolo ficou lindo e tem um interior delicioso.

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  3. Leer o escuchar algarroba, la palabra en sí, me trae añoranza, recuerdo cuando mi madre me contaba que después de la guerra, en el tiempo de "la hambre", comían las algarrobas crudas. Yo tengo árboles cercanos, me encanta su olor, partirlas y a veces darle algún bocado a las vainas maduras. De hecho guardo algunas con hojas y plantas de olor. Me imagino el aroma de ése bizcocho, nunca he probado la harina de algarroba, miraré a ver si lo encuentro e intentaré hacer vuestra receta para volver gastronómicamente a la cocina de mi madre.
    Besitos y buen fin de semana.

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