Pan de patata

Hoy se celebra el Día Mundial del Pan, uno de los alimentos más importantes de la dieta de todo el mundo. Y nosotras queremos participar con este exquisito pan de patata, delicioso y con una miga extraordinaria, que además por la adición de la patata a la receta, dura tierno más tiempo. Ya nos decís si os animáis a prepararlo. 

Ingredientes:

600 gr de harina de fuerza
150 gr de patata cocida
175 ml de leche
100 ml de agua
40 ml de aceite de oliva suave
Un huevo mediano
50 gr de masa madre (opcional, pero el caso de usarla se puede rebajar la cantidad de levadura fresca utilizada, siempre dependiendo de lo activa que tengamos la masa madre)
15 gr de miel
15 gr de levadura fresca
5 gr de sal
Harina de arroz para bolear

Elaboración:

Empezamos refrescando la masa madre para que esté bien activa cuando la vayamos a utilizar (si no tenemos podemos prescindir de ella).

Cocemos las patatas sin piel y después de escurrirlas bien y ya frías, pesamos 150 gr que vamos a utilizar. Ponemos los ingredientes líquidos en el vaso de la batidora (leche, huevo, aceite de girasol) junto a la patata y batimos hasta que la patata se haya triturado totalmeante.

Si vamos a amasar a mano disponemos la harina en un bol amplio (el más grande que tengáis) y hacemos un hueco en el centro. Vertemos en el hueco la mezcla de los ingredientes líquidos que hemos batido en la batidora y también añadimos la levadura, el azúcar y la sal (si tenemos masa madre y queremos usarla aquí la ponemos también).

Mezclamos con las manos los ingredientes que han quedado en el centro y vamos incorporando la harina de los laterales. Al principio os puede resultar una masa ligeramente pegajosa, pero debéis seguir mezclando con las manos y no añadir harina porque el desarrollo del gluten permitirá que durante el amasado vaya ganando firmeza.

Una vez se empiece a formar una bola dentro del bol, pasamos la masa a la encimera ligeramente enharinada. Amasamos unos minutos más hasta que nos quede suave y elástica.

Dejamos reposar unos 10 minutos y amasamos de nuevo un par de minutos más. La masa habrá cambiado y será más suave y fina. Hacemos una bola y dejamos fermentar hasta que aproximadamente doble su volumen.

Podemos amasar a máquina o incluso en la panificadora en la que nos ahorraremos todo el trabajo hasta la primera fermentación. En este caso ponemos todos los ingredientes en la cubeta, primero los líquidos y después los sólidos y amasamos hasta que quede una masa lisa y dejamos fermentar (en el caso de la máquina amasadora) o bien ponemos el programa masa y dejamos trabajar hasta que haga la primera fermentación.

Tras la fermentación, boleamos con ayuda de un poco de harina de arroz espolvoreada sobre la mesa de trabajo. Llevamos la masa a un banetón o un bol. Tapamos con un paño y dejamos que vuelvan a fermentar hasta que veáis que vuelve a doblar su volumen.

Volcamos la masa sobre la bandeja de horno y hacemos unos cortes con ayuda de una cuchilla bien afilada.

Tenemos el horno precalentado a 200º (muy importante) y sin aire. Metemos la bandeja en una altura intermedia de nuestro horno. Bajamos la temperatura a 185-190º pasados los primeros cinco minutos y le damos unos 35 minutos más (aproximadamente, depende de cada horno, lo mejor es observar).

Dejamos enfriar sobre una rejilla antes de abrirlo.