El relleno de jamón y gambas sorprenderá a vuestros comensales y el sabroso gratinado conquistará también a los pequeños de la casa a los que podemos así animar a comer más verdura.
Ingredientes:
Dos berenjenas
12 lonchas de jamón serrano
400 gambas crudas
75 gramos de queso rallado
Salsa de tomate frito
Aceite de oliva virgen extra
Sal
Para la bechamel:
Una cucharada de aceite
Una cucharada colmada de harina blanca
500 ml de leche
Nuez moscada, pimienta y sal
Elaboración:
Cortamos las berenjenas, bien limpias y sin pelar, en láminas de un centímetro de grosor aproximádamente. Escogeremos las seis láminas centrales que son más grandes y con las que quedará un plato más vistoso (los cortes pequeños los reservaremos para utilizar en otra receta).
Asamos las láminas de berenjena en una sartén bien caliente con unas gotas de aceite. Reservamos en un plato.
Preparamos la bechamel como de costumbre: Calentamos el aceite, tostamos en él la cucharada de harina para que pierda el sabor a crudo y vamos añadiendo la leche sin parar de batir con la varilla de mano. Rectificamos de sal y ponemos una pizca de nuez moscada y pimienta al gusto. Seguimos removiendo hasta que la bechamel tenga consistencia cremosa. Apartamos del fuego.
Montamos los rollitos de berenjena: primero la lámina de berenjena asada, sobre ella la loncha de jamón serrano y por último los langostinos (uno o dos, dependiendo de su tamaño). Enrollamos la berenjena formando un rollito.
En el vaso de la batidora batimos los ocho langostinos reservados con ocho cucharadas de salsa de tomate con la batidora eléctrica (podemos poner alguna cucharada más de salsa de tomate si nos quedara demasiado espesa) hasta obtener una salsa fina.
Ponemos los rollitos de berenjena en una bandeja de horno con mucho cuidado, cubrimos con la bechamel, la crema de langostinos y el queso rallado.
Montamos los rollitos de berenjena: primero la lámina de berenjena asada, sobre ella la loncha de jamón serrano y por último los langostinos (uno o dos, dependiendo de su tamaño). Enrollamos la berenjena formando un rollito.
En el vaso de la batidora batimos los ocho langostinos reservados con ocho cucharadas de salsa de tomate con la batidora eléctrica (podemos poner alguna cucharada más de salsa de tomate si nos quedara demasiado espesa) hasta obtener una salsa fina.
Ponemos los rollitos de berenjena en una bandeja de horno con mucho cuidado, cubrimos con la bechamel, la crema de langostinos y el queso rallado.
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