Preparar una tarta sencilla pero que quede así de bonita es mérito del merengue suizo. De todos los tipos de merengue quizá sea este el que mejor resultado nos da para decoraciones y rellenos, y la receta no es del todo difícil. Debemos prestar atención a la temperatura de las claras mientras que las cocinamos con ayuda de un termómetro de cocina (no debe pasar la temperatura de 60 grados centígrados para que no se cuajen las claras).
La proporción de azúcar en el merengue italiano es de 150 gr de azúcar por 100 gr de claras, aunque deberemos incorporar una cantidad menor (unos 100 gr de azúcar) si lo vamos a hornear y así nos aseguraremos la firmeza del merengue.
Ingredientes:
Para el bizcocho:
200 gr de harina
225 gr de azúcar
Una cucharadita de levadura
90 gr de mantequilla
Dos huevos
150 ml de nata de repostería
1 cucharadita de extracto de vainilla
Una pizca de sal
Mermelada de albaricoque
Para el merengue suizo:
100 gr de claras
150 gr de azúcar
Elaboración:
Precalentamos el horno a 170º.
Batimos la mantequilla con la harina, el azúcar, la levadura y la sal hasta conseguir una mezcla de consistencia arenosa.
En otro bol batimos el huevo con la nata y el extracto de vainilla. Añadimos esta mezcla a la masa en tres veces y continuamos batiendo hasta obtener una masa homogénea.
Repartimos la masa moldes de minitartas llenándolas hasta los dos tercios de su capacidad. Horneamos unos 15 min y dejamos enfriar.
Preparamos el merengue suizo mezclando las claras con el azúcar en un bol. Colocamos el bol sobre una cacerola en la que tendremos un dedo agua hirviendo. Es muy importante que el bol no toque el agua caliente ya que el exceso de temperatura cuajaría las claras.
Controlando la temperatura con un termómetro de cocina (no debe sobrepasar los 60 grados) cocinamos las claras hasta que el azúcar se disuelva sin dejar de remover con unas varillas manuales.
Retiramos del fuego y cuando temple un poco batimos con las varillas de un robot de cocina hasta que monten las claras y nos quede un merengue blanco y brillante. Pasamos a una manga para decorar después las tartitas. Reservamos en frío.
Desmoldamos las bases de las tartitas, pincelamos con la mermelada de albaricoque y decoramos con el merengue.
Essa tarte esta linda, e imagino que uma delicia.
ResponderEliminarBoa semana
Queda francamente precioso, y es sencillo. Riquísimo.
ResponderEliminarohhhh que lindas quedan con el merengue ¡¡¡ tienen que ser un bocado divino ,besotes y felices fiestas
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