Pie de Limón

Este pastel de limón no necesita horno y está S U P E R D E L I C I O S O !!! El punto justo de dulzor, cremosa, ligera, crocante, ... lo tiene todo! La preparamos en un molde desmontable de 18 centímetros y con las cantidades que os proponemos nos queda una tarta supercoqueta, incluso con un decorado sencillo. Probad a hacerla, estamos seguras de que os va a encantar.

La batidora de varilla BT199 de Jata nos basta y nos sobra para preparar un pastel como este
Batidora de varilla inoxidable de 1000 W para montar perfectamente nuestra nata y doble cuchilla de gran solidez para preparar nuestra base de galletas gracias a su accesorio picador de gran capacidad. Su regulador electrónico de velocidad nos permite adaptarla a nuestras necesidades. Contiene un vaso medidor con tapa superútil que permite reservar nuestras preparaciones con total seguridad. Nos encanta esta batidora!
Ingredientes: 
Para la base de galleta:
200 gr de galletas María 
100 gr de mantequilla sin sal

Para la Mousse de limón:
Una cucharada de gelatina en polvo sin sabor (10g)
60 ml agua fría
300 ml nata para montar con 35% de M.G (crema para batir o crema de leche)
250 ml leche condensada
100 ml zumo de limón
Ralladura de limón

Para la decoración:
Ralladura de limón
Almendra picada
Sprinkles de azúcar dorado

Elaboración:

Preparamos la base mezclando la mantequilla derretida con las galletas trituradas. Mezclamos bien y cubrimos la base y los laterales del molde aplastando bien con el dorso de una cuchara o el fondo de un vaso para que la base quede bien compacta. Llevamos al frigorífico para que endurezca mientras preparamos el relleno.
Montamos la nata. Mezclamos la leche condensada con el zumo de limón y el azúcar. Añadimos la ralladura de limón.
Mezclamos la gelatina con el agua en un bol pequeño. Calentamos en el microondas y removemos muy bien pues la gelatina debe quedar bien disuelta y sin grumos.
Incorporamos la gelatina a la mezcla de leche condensada y limón que ya teníamos preparada. Mezclamos bien y por último añadimos la nata montada, con cuidado y con movimientos envolventes. 
Vertemos sobre la base que reposaba en la nevera y dejamos enfriar al menos cuatro horas en el frigorífico para que la gelatina haga su efecto y el pastel tome consistencia. Nos va a sobrar crema, la reservamos en una manga pastelera, la utilizaremos para decorar.
Pasado este tiempo, desmoldamos y decoramos con la crema sobrante, la almendra picada y los sprinkles dorados. Servimos bien fría.

CONVERSATION

0 comentarios:

Publicar un comentario

Nos encantaría que nos dejaras un comentario.

SUBIR