750 g de alitas de pollo
Un kg de patatas medianas
Tres dientes de ajo
Perejil picado
Aceite de oliva virgen
Sal y pimienta negra
Elaboración:
Precalentamos el horno a 220º en función calor arriba y abajo con ventilador.
Ponemos un papel de horno sobre la bandeja y encima la rejilla. La idea es que las alitas se cocinen sobre la rejilla y que no se empapen con el jugo que sueltan, así quedan muy crujientes. Disponemos las alitas sobre la rejilla y las salpimentamos.
Llevamos al horno la bandeja y la rejilla con las alitas y horneamos de 30 a 40 min.
Lavamos las patatas y las envolvemos en papel de aluminio sin pelar. Las cocinamos a la vez que las patatas en otra bandeja. Cuando estén casi listas (las pinchamos con un cuchillo, según el tamaño necesitarán más o menos tiempo), les quitamos el papel de aluminio, las cortamos a la mitad y las aderezamos con un majado que habremos preparado con ajo y perejil. Las llevamos de nuevo al horno unos minutos, pero sin perderlas de vista pues no queremos que se nos queme el ajo y el perejil, ya que amargaría y estropearía las patatas.
Servimos cuando las patatas estén doradas y las alitas bien doradas y crujientes.
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