Pan de Avena y Masa Madre

La diferencia entre el pan corriente de las panaderías y el pan hecho en casa es tan grande que una vez que pruebas este último ya no puedes dejar de hacerlo. Si además utilizas masa madre en vez de levadura, hacer y comer pan de casa se convierte en toda una experiencia. La masa madre le da al pan un sabor intenso a cereal, y una textura y consistencia que no se logra con la levadura de panadero.
En la receta de hoy además enriquecemos el pan con copos de avena consiguiendo una textura única y un sabor inigualable.

En esta receta utilizamos los copos de avena Nut&Me que escogemos de su amplio catálogo de productos saludables: Frutos secos (almendras, nueces, pistachos, anacardos, pecanas, ...), semillas y legumbres, fruta deshidratada o desecada, especias y productos ecológicos.


Todos estos productos los podemos comprar en la tienda online comprarfrutossecos.com, y nos llegan a casa de la forma más cómoda y sencilla y siempre con buenos precios y ofertas. Puedes aprovecharte del descuento que realizan utilizando el código LASCHACHAS. No dejéis de echarle un vistazo a su web!

Ingredientes:

500 gr de harina de fuerza blanca
100 gr de copos de avena
200 gr masa madre activa (la nuestra está hidratada al 80%)
370 ml de agua
10 gr de sal
Una cucharadita de aceite de oliva virgen ecológico
Una cucharada de miel

Elaboración:

Si tenemos panificadora, ponemos en la cubeta de la panificadora el agua, la miel y el aceite en primer lugar, y después la harina, los copos de avena, la sal y la masa madre.
Programamos la máquina en el programa masa y dejamos que ella nos haga el trabajo. Este programa suele tardar una hora y media e incluye el primer reposo.

Si amasamos a mano, dejamos reposar la masa de 2 a 3 horas o hasta que la masa doble su volumen

Una vez en este punto, sacamos la masa de la panificadora, damos forma y dejamos reposar de nuevo de dos a tres horas en un banetón o en un bol grande que habremos cubierto con un paño de lino bien enharinado. Tapamos bien la masa y evitamos ponerla cerca de corrientes de aire.

Pasado este tiempo, precalentamos el horno a 250 grados y volcamos con mucha suavidad la masa sobre la bandeja de horno. Antes de llevarla al horno, hacemos unos cortes sobre la superficie del pan para que éste suba homogéneamente con ayuda de una cuchilla bien afilada para pan (greñado).

Después de los primeros 10 min bajamos la temperatura del horno a 190 grados, y seguimos horneando unos 50 min más aproximadamente (si hemos optado por dividir la masa en piezas pequeñas deberemos reducir el tiempo de horneado). Sabremos que el pan está perfectamente cocido si al golpear suena como un tambor.

Es importantísimo dejar enfriar el pan completamente sobre una rejilla antes de abrirlo.

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