Bizcocho Fácil de Yogur y Naranja Entera

La próxima vez que en el supermercado os entre la tentación de comprar bizcochos o pasteles industriales para merendar o desayunar en casa...., párense un poquito y piensen en esta receta.
Un delicioso bizcocho de naranja, con todas sus vitaminas, muy jugoso, que se mantiene mucho tiempo tierno, con ingredientes frescos, sin aditivos ni grasas nocivas por supuesto.
Podéis cortarlo en porciones y llevároslo al trabajo en una fiambrera (evitemos los plásticos de envolver que son de un solo uso, porfi), seréis la envidia de todos. Lo elaboramos con todo el cariño, y lo que es muy importante, está hecho en un santiamén sin ensuciar apenas cacharros en la cocina porque se hace todo en el vaso de la batidora eléctrica... quién da más!
Y como las mejores recetas son las que se preparan con los ingredientes más frescos, debemos de contar con un proveedor que nos traiga el producto más fresco, seleccionado y de alta calidad. Nosotras para los cítricos confiamos en Naranjas Mirador, que nos traen a casa, cómodamente, los cítricos, los caquis y las granadas directamente del campo, al mejor precio y sin gastos de envío. Es una delicia recibir en casa una caja de naranjas o mandarinas llenas de sabor, de manos de Naranjas Mirador, empresa valenciana, agricultores de toda la vida que se han comprometido con la calidad del producto que venden y la satisfacción de sus clientes. La mejor fruta directamente a casa. Ingredientes:
Cuatro huevos medianos
250 gr de harina blanca de trigo
200 gr de azúcar
Un yogur natural
100 ml de aceite de girasol
Una naranja
Un sobre de levadura Royal
Un pellizco de sal

Elaboración:
Precalentamos el horno a 180º.
Con ayuda de la batidora eléctrica batimos los huevos con el azúcar y el pellizco de sal. Incorporamos la naranja pelada con la mitad de su peladura y seguimos batiendo. Tendremos cuidado de poner la menor cantidad de parte blanca posible.
Añadimos el yogur y el aceite incorporando bien con la batidora.
Por último, ponemos la harina tamizada con la levadura y batimos bien para que no queden grumos.
Llevamos al horno en un molde engrasado y horneamos durante 30 minutos.
Pasado este tiempo pinchamos para comprobar que no nos quedó crudo, y sacamos del horno.
Dejamos enfriar en una rejilla.